Resacosix En Hispania

Ríos de Alcohol 2

Hace casi dos años, en mi antiguo "blog", escribí una entrada titulada "Ríos de Alcohol". A pesar del tiempo que ha pasado, ya que ahora me leéis más gente, siento la necesidad de volver hablar del tema.

Y es que hace unos días llegaba mi correo el típico e-mail citando a los jóvenes de media España cierto día en cierto lugar de Granada (lo siento, no pienso hacer más publicidad de la que ya le han dado) para la gran macroquedada etílica y cuyo objetivo es, ante todo, superar el récord de afluencia de gente establecido hace dos años. Desgraciadamente, y por pura estadística, seguramente también superaran el record de gente hospitalizada por problemas derivados del alcohol, desde comas etílicos hasta accidentes varios cometidos por las irresponsabilidades de más de uno que haya bebido más de la cuenta.

Para aquéllos que recuerden la entrada de mi antiguo blog, y habiendo leído éste primer párrafo, podréis suponer sin problema que mi opinión no ha cambiado desde entonces.

No es mi intención hoy hablar de las posibles causas y de los posibles remedios del botellón pues, aparte de parecerme muy obvios, ya fueron analizados en su momento. Mi intención es denunciar, una vez más, el estado en el que se encuentra la juventud hoy en día. Una juventud para la cuál el alcohol va intrínsecamente ligado al concepto de diversión... y me pregunto yo ¿qué tendrá que ver la velocidad con el tocino?
No hace falta beber para divertirse, es algo que siempre he pensado, dicho y opinado. Pero parece ser que no todos están de acuerdo conmigo.
Muchas veces he pensado en qué beneficios se obtiene bebiendo pero nunca he llegado a una conclusión que justifique tal ingesta de alcohol. Muchos hablan de "el puntillo", "el cieguillo" o, en definitiva, ése estado semiincosciente al que se llega cuando has bebido más de lo que debieras, como algo maravilloso que te libera de tus ataduras morales y te hace ser mas abierto, mas amigable e incluso más gracioso. Sin embargo, a mi ese estado me cohíbe, me vuelve más tímido, y me siento lento de reflejos y entre poco y nada dueño de mi mismo. En definitiva, una sensación nada agradable.

Puede que algunos avispados ya estén pensando "chavalín! como puedes decir eso si tu también bebes", pues sí, bebo porque me gusta lo que bebo, si no, no bebo. Por suerte cada vez acudo menos a ésta clase de eventos, apenas 4 o 5 veces en todo el año, ya sea porque desde que los colegas tienen parientas ya no les va tanto el botellon, porque a mis otros amigos no les va tampoco, o porque hace ya algún tiempo descubrí la cerveza de importación. Y es que ¿quién quiere pasar frío bebiendo en calle existiendo el Druid's?

Puede que la entrada de hoy no haya sido, de hecho no lo es, de las más brillantes pero necesitaba expresarme y de paso actualizar ésto un poquito. Y ya que hablamos de alcohol y borrachos nada mejor que dejaros con una canción de borrachos:


Mägo de Oz "Resacosix en Hispania"

Para una mejor opinión sobre el tema vuelvo a remitiros a la entrada de mi antiguo blog, cuyo link podéis encontrar arriba o en el lateral en la sección de "recuerdos".

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En otro orden de cosas, ya que por fín acabé los exámenes, espero poder volver a postear con la frecuencia ¿y calidad? que os tenía acostumbrados. A ver si esas historias estancadas avanzan y si consigo preparar de una vez el segundo ciclo temático.

Por otro lado, si os va la música rock os animo a participar en un nuevo foro creado al respecto y en el cual, momentáneamente (no se si seguirá así en el futuro o no) soy moderador. :P
De momento somos poquita peña, pero esperamos que la cosa avance y se cree una buena comunidad de rockeros.
He aquí la dirección: La Casa del Rock