miércoles, 27 de enero de 2010

Como tu Sombra

Desde La Casa del Rock me llega este yoyó, es decir "me-me" en inglés (cricri cricri... vale, ya dejo los chistes malos) que no solo me ha parecido curioso sino que, además, va de lo mío.

Se trata de decir cuál han sido los 5 mejores discos de la década. Bueno, "mejor" o "peor", en el arte, son términos que hay que usar con sumo cuidado así que, un servidor, se limitará a elegir los 5 discos que más me han gustado de esta década. Así pues, y metiendo las manos en la masa, vamos al lío.

1.- Brave New World (Iron Maiden), año 2000
Así es, la década comenzó con fuerza, con la vuelta de uno de los mejores cantantes del mundo a uno de los mejores grupos heavys de la historia y no lo hizo solo, bajo el brazo se trajo a otro trasfugo de la banda, el que había sido una de sus guitarras en la época dorada del grupo. Y tal aclamado y esperado doble regreso, quedando el grupo constituido por la friolera de 3 guitarras, solo pudo desembocar en lo que una combinación de músicos de tales magnitudes podía desembocar: en un disco considerado por muchos el mejor de la banda.


2.- Century Child (Nightwish), año 2002
Perdonad que me repita, perdonad que siempre cite a los mismos discos y a los mismos grupos, pero quizá tanta pesadez sea por algo. Los mejores Nightwish con la mejor Tarja, todos juntitos y revueltos, lo agitas un poco, lo pones en el plato, subes el volumen, play... y a disfrutar!!!


3.- ...Y La Yesca Arderá (Lujuria), año 2006
Por una vez, estos simpáticos y salidos segovianos dejaron el sexo a un lado y tiraron de historia. La mezcla era sencilla, coger el poema "Los Comuneros" de Luis López Álvarez y ponerle música. Pero cuando algo es tan sencillo, es muy difícil convertirlo en una obra maestra. Es aquí donde reside la genialidad de la banda en este álbum que se editó como edición limitada, numerada y en caja de madera que, de no ser por la bendición de internet, muy pocos podrían disfrutar.


4.- La Ley Innata (Extremoduro), año 2008
En esta década, Robe Iniesta y los suyos, hicieron de las suyas -valga la redundancia. Se fueron en el 2002 marcándose quizá el mejor disco de su carrera, y volvieron en 2008, cuando menos nos lo esperábamos para demostrarnos que aún tenían calidad y originalidad en la recámara. La Ley Innata, más que un disco de rock es una pieza de infinita belleza plagada de guiños a la música clásica más tradicional.


5.- Semilla del Mal (Huma), año 2009
Y antes de irme, y aún a riesgo de dejarme grandes grupos y trabajos en el tintero, hoy quiero romper un lanza en favor de un grupo de mi tierra. Apadrinados por el mismísimo Fortu, estos andaluces (gaditanos para mas inri) nos regalaron el año pasado este contundente trabajo de heavy metal del bueno. Es solo su segundo álbum y ya demuestran maneras de los grandes. Un grupo para no perder de vista y un trabajo que es, para mi, uno de los álbumes nacionales del pasado año.



Os lo reenviaría, pero bah, que lo haga quien quiera.

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lunes, 18 de enero de 2010

Lateralus

(continúa del anterior)

Pero antes de hablarles de la canción he de remontarme los siglos XII y XIII. Por aquellos tiempos vivió un señor llamado Leonardo de Pisa, más comúnmente conocido como Fibonacci. Entre otras muchas cosas este señor inventó o descubrió una sucesión de números que lleva su nombre.

Dicha sucesión se construye al generar cada término de la misma como la suma de los dos términos anteriores, sabiendo que los dos primeros términos son 0 y 1. Como temo no haber sido del todo claro empecemos la sucesión calculando el tercer término. Éste sería la suma de los dos anteriores, es decir, 0+1=1. Luego la sucesión queda de momento como (0 1 1). Bien, si ahora calculamos el siguiente término como la suma de los dos anteriores queda 1+1=2, y la sucesión (0 1 1 2) y si la continuamos unos términos más (0 1 1 2 3 5 8). Y así hasta el infinito.
Esta sucesión tiene además una curiosidad interesante. Supongamos que llamamos a un término cualquiera de la sucesión como f(n), y a su término posterior (siguiente) lo llamamos f(n+1). Pues bien, resulta que en la sucesión, el cociente de f(n+1)/f(n) se acerca asintóticamente a la razón áurea.

Y ahora pensaréis qué tiene que ver toda esta parafernalia matemática con la canción. Pues bien, primero escuchemos la canción:



¿Os habéis fijado en la forma tan peculiar que tiene de separar las palabras, dejando algunas frases sin completar? Bien, está marcando de forma descarada los versos, ateniéndose a cierta lógica. Observemos algunos de los primeros versos:

Black,
then,
white are,
all I see,
in my infancy,
red and yellow then came to be,


¿Curioso verdad? Pero ¿qué tal si contamos las sílabas?

Black,
then,
white are,
all I see,
in my infancy,
red and yellow then came to be,
(1)
(1)
(2)
(3)
(5)
(8)


¡Uy!, eso se parece a una sucesión de Fibonacci, ¿no? Por extensión dejaré aquí el análisis de las sílabas e invito a quien quiera a que visite la wikipedia donde se ve bastante más claro. La sucesión de Fibonacci 'codificada' en el número de sílabas de cada 'verso' aparece varias veces, tanto ascendente como descendente, en la canción.

Otra curiosidad sobre la misma es que al vocalista empieza a cantar en el segundo 97 de la canción. Si calculamos la relación entre éste y la duración de un minuto, 97/60 obtenemos... ¡una aproximación de la razón áurea!

Resumiendo, estos chavales de Tool o son muy frikis o se aburren mucho, pero... ¿y lo que molan? xD

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viernes, 15 de enero de 2010

Third Eye

Anteayer, durante el descanso de alguna clase, me hablaron de... ¿cómo definirlo? de una droga. ¿Sabéis? De esas veces que te pintan algo tan bien que sientes algo arder por dentro, algo que te incita a probar.

Así que yo y un compañero decidimos probarla tras la comida, a la hora del café. Nos sentamos en la mesa, con sendos "con leche" a nuestra vera, y tuvimos nuestro primer contacto. Dos horas más tarde, cuando volvimos a clase, ya estábamos totalmente, no enganchados, no, 'enmonados'.

Os preguntaréis de que se trata para en tan poco tiempo crear tal adicción. Pues bien, se llama El Tercer Ojo.

¿Y de qué se trata? pues se trata del juego más adictivo que he probado en los últimos años. Resumiendo de forma fácil, el sistema es sencillo. Se trata de una pagina web donde te proponen un acertijo. Su resolución te lleva a otra página con un nuevo acertijo, y así sucesivamente. Los hay fáciles, los hay tontos de caer en cualquier tontería, y también los hay que son auténticos retos para la inteligencia. En algunos casos incluso, hay que usar programas externos para poder dar con la solución.



Un juego sin duda simple, a la par que adictivo y entretenido en el que, además de ganar muchos quebraderos de cabeza pasar un buen rato, acabas casi a la fuerza adquiriendo un poquito (por no decir un bastante) de cultura o te enteras de determinadas curiosidades. Como por ejemplo, y es curioso que yo me tenga que enterar por un juego de estas cosas, de la curiosidad que guarda la siguiente canción... (continuará)

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lunes, 11 de enero de 2010

Señorita no me cuelgue

Curiosidades de la vida ayer, nada más volver a la vida en la red, me encontré con una canción que, de forma aproximada, viene a reflejar algo que pienso desde hace ya bastante tiempo. Y es con ésta con la que inicio el nuevo año en este rincón 2.0.


Rafa Pons "Señorita no me cuelgue"


Espero que hayáis pasado unas bonitas fiestas y hayáis cargado las pilas, especialmente los estudiantes como yo, que ahora viene la cuesta de febrero enero ;p

PD: Gracias. A todos. Sí sí, a ti también. Es realmente curioso (y alentador) volver y ver la cantidad de visitas (en relación a mi modesta cuota de visitas) que recibo incluso cuando dejo de publicar durante casi 3 semanas. :)

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