Trash

Motril 25 de diciembre de 2007 a las 0 horas, los trabajadores de LIMDECO, es decir, la empresa encargada de mantener los espacios públicos motrileños limpios además de administrar los servicios de parking y alguna que otra responsabilidad más que se me escapa, se declaran en huelga. ¿Las razones? Piden un aumento de sueldo, bueno, piden un “convenio más justo” con el ayuntamiento de Motril.

Motril 28 de diciembre de 2007 a primera hora de la mañana, aparecen artículos en varios periódicos anunciando el fin de la huelga. Los trabajadores de dicha empresa han conseguido sus objetivos. A partir de ahora, el sueldo mínimo para un trabajador de dicha empresa (muchos habrá que cobren mucho más) será de 19.000€ anuales, es decir, algo más de 3 millones de las antiguas pesetas, con una jornada laboral de 39 horas semanales.
A lo largo de esa mañana empiezan a recogerse las bolsas de basura que nos han acompañado, junto con el mal olor y el malestar generalizado, en estos días navideños, convirtiendo la típica estampa navideña de la costa en algo mas parecido a un basurero.

Motril 28 de diciembre de 2007 a medio día, yo me entero de la noticia y me enciendo cuál bombilla. Mi enfado provoca en mí una necesidad de expresarme algo más fuerte de lo habitual que desemboca en esta entrada.

Y es que, queridos lectores, no conozco la situación anterior de los trabajadores de dicha empresa, y en parte hablo desde el más absoluto desconocimiento, pero si que tengo en mi poder cierta información que, aún desconociendo las premisas del asunto, hacen que mi cabreo vaya en aumento.

Mi padre trabaja como mecánico electrónico y, por lo tanto, sabe hacer cosas que mucha gente no sabe hacer. Mi progenitor cobra menos de lo que, a partir de ahora, cobrará el peor pagado trabajador de LIMDECO… o ¿debería decir “un barrendero”? Y creo que barrer, mejor o peor, es algo que todos sabemos hacer.
Pero mis pegas no acaban aquí. Mi padre trabaja desde hace unos 30 y tantos años en una empresa que quizá algunos conozcáis, Radiovisión (empresa que, por cierto, no tengo ningún pudor en nombrarla e incluso hacerle algo de publicidad gratuita pues en mi familia vivimos de ella). Si mi padre y sus compañeros decidiesen hacer huelga pidiendo un aumento de sueldo de tal calibre (pues según dicen algunas lenguas, pedían un aumento de 300€ mensuales) estoy bastante convencido de que sus jefes no dudarían en ponerles de patitas en la calle y contratar gente nueva, amparándose en cierta ley que dice algo así como que si un trabajador se ausenta sin causa justificada de su trabajo durante nosecuantos días tienen derecho a despedirlos si así lo consideran oportuno.
Es cierto que también hay una ley que da derecho a un trabajador a manifestarse en huelga pero dudo mucho (muchísimo diría yo) que dicha ley permita hacer huelga pidiendo un aumento para un sueldo ya de por sí bastante superior al sueldo mínimo y en una empresa que, según llegaron a mis oídos hace algún tiempo, vivían como reyes. Vale, acepto que recoger basura no es el trabajo mas decoroso que uno pueda encontrar y que los horarios de algunos de sus trabajadores no son malos sino malísimos pero, con todos los respetos, no creo que sea para tanto sueldo. (Repito, 19.000€ anuales el ¡¡¡¡peor pagado!!!!)

Resumiendo: ¡manda huevos!

PD: Dicen las malas lenguas (o no tan malas, quizá si mas acertadas, pero ya se sabe que duelen más las palabras que las ostias, con perdón) que todo ha sido una estratagema política llevada a cabo por cierto partido que en pasada legislatura regentaba el ayuntamiento de Motril. No se si será cierto o no pero según rezaba en una pancarta colgada por ahí, “LIMDECO: C.R. (dígase el alcalde actual de Motril) nos discrimina por ser de UGT”, me da a pensar que sí que lo es.
Todos sabréis ya de qué pie cojeo en temas de política pero, queridos lectores, cuando algo está mal hecho está mal hecho, lo haga quien lo haga, y si éstas habladurías son ciertas os aseguro que han vuelto a perder mi voto para las próximas, aún lejanas, elecciones municipales.



Korn "Trash"