El blues de lo que pasa en mi escalera

"Las cucarachas -piensas- son normales, además, están muertas así que deben de haber fumigado"

"Déjala que disfrute con su novio" -comentas con tu hermana en referencia a los golpes de cama contra la pared que escucha de cuando en cuando al otro lado de la pared de su cuarto.

"¡Como se divierten algunos!" -exclamas por los ruidos que los del 4ºE arman cada jueves noche hasta altas horas de la madrugada...

"Se le habrá caido a alguien" -te dices a ti mismo cuando observas en el suelo del rellano del tercero un tetrabrik vacío, derramando unas gotas de su, ya extinto, contenido.

El problema aparece cuando...

"Dos días lleva la cucaracha en la escalera... ¿es que nadie piensa limpiarla?"

"Me parece muy bien que disfrute -te contesta tu hermana- pero es abusivo: no han parado en toda la noche, y es practicamente todos los días!!... Además, en vista de la gente que pasa por el pasillo, seguro que cada día es uno distinto! ¬¬"

"Voy a llamar a la policía -te dicen- y es la segunda vez!" (Algo normal cuando las juergas del 4ºE, que por el patio de la cocina desprenden un "bonito olor", son cualquier dia de la semana, por ejemplo, un martes o un miércoles)

o...

...cuando sales a la calle un lunes a media mañana y ves con pavor que la limpiadora no ha aparecido, y que no es un simple tetabrik, sino diversas y desagradables manchas de distintos colores las que ves en suelo de tu escalera, que, a tenor de su color, probablemente alguna sea de vómito, y otra, en principio indescrifrable, comienza en el portal y finaliza la puerta del 3ºD, además de muchas otras de las que casi mejor no hablar.

A todo ésto, sumad a la adorable ancianita del primero que se niega en rotundo a poner el ascensor relegando a otros, jóvenes y no tan jóvenes, a subir y bajar a diario la nada desdeñable cifra de 5 pisos.